Representación de las mujeres en la pornografía
Según el informe de Save the Children España (2020), 62,5% de lxs adolescentes entrevistadxs entre 13 y 17 años han visto pornografía alguna vez en su vida y el 53,8% de lxs entrevistadxs ha accedido al pornografía por primera vez antes de los 13 años. Esto muestra que la pornografía forma parte del proceso de desarollo sexual, especialmente entre los chicos siendo el 87,5% de lxs entrevistados que afirmaron haber visto pornografía frente al 38,9% de las chicas que vieron pornografia y 75% de personas de otra identidad. El acceso a la pornografía ha sido facilitado por la difusión de imágenes y videos pornográficos por internet y redes sociales. Según el documental de Netflix “Hot girls wanted” (2015), las páginas de porno reciben más visitas al mes que Netflix, Amazon y Twitter juntos.
Esta exposición a la pornografía puede afectar el desarrollo sexual de lxs adolescentes, confundiendo la actuación con la realidad, creando expectativas falsas y estigmatización sobre el cuerpo, en especial el femenino. La representación de las mujeres en la pornografía demuestra una imagen del cuerpo femenino hipersexualizada y objetivizada desde relatos heteronormativos con papeles androcéntricos de sometimiento, explotación, pasividad, violencia directa, siempre guiados por el predominio de un rol activo, dominante, y en ocasiones, abiertamente maltratador. Para combatir la violencia iconográfica y simbólica que contiene la industria pornográfica respecto la representación de las mujeres, la cual perpetúa cuerpos normativos y los binarismos sexuales que reafirman la posición de una cultura y política des del placer masculino.
En el mismo documental, se señala que el 40% de los videos de pornografía mainstream representa violencia hacia las mujeres. A pesar de la falta de consenso en el tema desde la teoría feminista, MacKinnon califica que la pornografía “no es sino la subordinación sexual, gráfica y explícita de las mujeres”. Este tipo de contenido sostiene las construcciones sociales que asimilan la sexualidad con la violencia y la dominación de los hombres sobre las mujeres. “Para que quede claro: lo sexual es lo que le da al hombre una erección”. Dentro del debate feminista, tradicionalmente existe la dicotomía entre el peligro/placer. Por lo tanto, varias feministas abolicionistas abogan la prohibición de la pornografía ya que es considerada sexista y explotadora. Sin embargo, otras argumentan que la prohibición no soluciona la opresión patriarcal. Consecuentemente, el feminismo tiene que trabajar hacia el placer femenino, la autodeterminación del cuerpo y la liberación sexual de las mujeres y la búsqueda de representar cuerpos, identidades y deseos que no estén concebidos bajo la mirada patriarcal.
Ante este contexto, es importante enfatizar en la educación de lxs adolescentes sobre el uso responsable de la pornografía. Por eso, proponemos las siguientes actividades destinadas a jóvenes de 14 a 17 años (aplicables de 2º a 4º de la ESO).
1. Fueyo, Aquilina y Susana de Andrés. 2017. Educación mediática: un enfoque feminista para deconstruir la violencia simbólica de los medios. Revista Fuentes, 19:2, 81-93.
2. MacKinnon, Catherine. 1989. Sexuality, Pornography and Method: Pleasure under Patriarch. ETHICS. 99 (2). Chicago: University of Chicago Press. 325
3. ElDiario.es. 2016. Qué piensa el feminismo sobre el porno. Obtenido de: https://www.eldiario.es/sociedad/piensa-feminismo-debate-todavia-inacabado_1_3976411.html